EUROPA
PRESS
23 enero
2017
El lipoláser o liposucción con láser ha desbancado a lo largo del
último año a la liposucción tradicional como el tratamiento más demandado por
los pacientes para eliminar grasa localizada y la flacidez de la piel en
determinadas zonas del cuerpo como los flancos, más comúnmente conocidos como
michelines, según ha informado el director del Grupo Clínicas Diego de León,
Miguel de la Peña.
Y es
que, se ha convertido en la intervención quirúrgica menos dolorosa y que
requiere menor tiempo tanto de intervención en el quirófano como de
recuperación. Únicamente requiere una leve incisión para introducir la cánula
de pequeño grosor similar al de una aguja, una incisión que después de la
intervención es "imperceptible".
"El
lipoláser forma parte del 40 por ciento de las cirugías estéticas mínimamente
invasivas que no requieren hospitalización y para su intervención, a diferencia
de la liposucción tradicional, se utiliza anestesia local, permitiendo al
paciente estar consciente e incluso conversar con el doctor de forma
simultánea", ha explicado el experto.
En
concreto, este tratamiento evidencia que la tecnología láser está cada vez más
presente en numerosos tratamientos estéticos. En el caso de la liposucción ha
supuesto un avance considerable, debido a que la cánula que se utiliza para
extraer la grasa contiene una fibra y un sensor de temperatura, calor y
movimiento que permiten intervenir con una mayor precisión que con la
liposucción tradicional.
Como
beneficios respecto a su método predecesor, destacan la mayor retracción de la
piel, es decir, impide la flacidez de la piel, tersándola, y disminuye las
inflamaciones. El láser derrite la grasa para posteriormente eliminarla del
cuerpo.
Asimismo,
en el ranking de demanda de cirugía estética a nivel nacional, la liposucción
con láser se sitúa en el segundo puesto, por detrás del aumento de pecho. El 80
por ciento de los pacientes que acudieron a las clínicas Diego de León para
eliminar grasa a lo largo de 2016 eligieron este tipo de tratamiento y, de
ellos, el 70 por ciento eran mujeres y el 30 por ciento hombres.
Por
otra parte, el primer trimestre del año, especialmente en los meses de enero y
febrero, es la época con mayor demanda de tratamientos para eliminar grasa y
peso porque coincide con la época para recuperarse de los excesos de las
fiestas navideñas, el comienzo de la operación bikini y el momento de poner en práctica
los propósitos de año nuevo.